María Tortosa

Esta es la historia de un lejano castillo perdido en las colinas de algún valle escondido. Tus muros alzados en pos de reina y rey amados, de una tierra, es fecunda torre aunque ya no exista tu nombre. Castillo creado de sueño de alguna familia noble, que fortaleza vio en tus torres. "Mi señor, amo de esta tierra pobre, no oséis olvidarla, quered con vuestra mano, alcanzarla. Mas si vive en vuestro recuerdo, se alzarán otra vez las torres y la buena esperanza habrá vuelto" De estas tierras nobles sabido es, que con presentes de robles un puente haréis , que una sueños con realidades, que desde lo alto de una torre pronto nos vereis .

Hoy he surcado cielo y tierra, en una blanca nube envuelta. Mecida por la brisa suave, que acaricia todo el valle, he podido surcar mares, correr, volar... viajar a todas partes. He podido oler, las mas bellas flores dispares, derretir con mis manos, los copos primeros de blanca nieve. Cantar con un ruiseñor en la cima de un ciprés inerte. Volar junto a una cigüeña, ver el nacimiento de un cervatillo latente. Me he dejado caer, en la fina hierba creciente y me he calentado, en una pequeña hoguera ardiente. He besado y me han besado. Hoy he subido al tren, que siempre me lleva a tu lado. Hoy me comí un helado. Me dejé arrastrar por una corriente y pisé una calle con gente. He abrazado y me han abrazado. Hoy he surcado el mundo, hoy he viajado volando. "Señor acude a buscarme en éste momento y arranca con tu mano todo mi tormento. Aparta de mi, el dañino pensamiento, aquel que me corroe completamente por dentro. Señor, apiadate de mi que vivo en un lamento pensando que mi vida ya no

Los puños apretados, para que no se me escape el aire y el alma contenida, por si no acuden a rescatarme. Se alza la marea, de sentires adormecidos, épocas ahora perdidas, que inundan todos mis sentidos. La noche, dama pasiega, que trae imágenes coloridas, en el firmamento suspendidas. Contadora de cuentos, de vidas ya vividas. La marea ahora roza mi cuello, intentando ahogarme, con todos mis recuerdos. Pero mis puños siguen apretados, para que no se escape, mi último aliento...

Y las piedras hablaron y cantaron tan alto, que ensordecieron al mundo. Gritando en su canto frió y duro, como un nudo, ataron tempestades y aire puro. Las piedras sabias hablaron, dejándonos a todos mudos. Ataron mañanas y noches, mirando a la humanidad sin reproches. Gritando en su canto frío y duro, como un nudo. Y las piedras hablaron y cantaron tan alto, que acallaron al mundo.

¿Te trago la oscura tierra, o simplemente empezaste a volar? ¿Por donde andarán tus pasos, que no me quieres contar? Recordando tu voz dulce mi pecho intento sosegar. !Hace mucho! Mucho que no me vienes a buscar. Recuerdo los paseos largos mirando el horizonte en el mar. Aquellos en los que me decías , te amo recuerdo cuando me venias a contentar. Desde lo alto del monte hoy estoy deseando exclamar... !Hace Mucho! Mucho que no me dejo amar. ¿Te tragó la oscura tierra, o simplemente empezaste a volar?

No alces tu mano por encima de mi que yo te amo y así me haces sufrir. No golpees con fuerza cuando me veas venir. No produzcas honda herida que yo sin ti estoy perdida. Tu golpe no cicatriza, sólo me convierte en ceniza. No claves el puñal del odio en mi que no puedo vivir sin ti. No me mires con esa rabia, ya no me creo toda tu labia. & Que nadie te haga llorar Que nadie te haga dudar La alegría en ti ha de perdurar Que nadie te haga sufrir Que nadie te haga mentir La paz en tu alma has de sentir Que nadie te cause dolor Que nadie te inflija temor Tu corazón sólo ha de sentir amor Que nadie te produzca herida Que nadie te haga sentir perdida Siente que estas llena de bondad sentida & No alces tu mano por encima de mi que ya no te amo, que ya no me haces sufrir.

Caballero acusado, de blanca armadura dotado. Solitario en tu cabalgadura, en tu lanza solo cuelga amargura de un tiempo ya olvidado. En tus ojos perdura, las batallas y la aventura, que en tu cara proyecta sombra oscura de una tierra olvidada y húmeda. Aquí ya no sopla ni el viento, sobre las cimas del bosque abierto. Solo señales de una guerra vendida, dejan muesca en tu armadura teñida, salpicada de sangre de tu herida. ¿Que buscas en ésta tierra perdida? Con tu lanza alzada ofendida, la armadura con tu sangre se queda fundida. Caballero acusado, de teñida armadura dotado.

¿ Cuando aprenderás, que como muñeca me perderás? Me quiebro entre tus brazos porque lo frágil no sabes cuidar. Me compras vestidos caros, me halagas sin tan siquiera pensar, que con tu abrazo yo sólo quiero romperme y llorar. Hiciste que me sintiera una muñeca cualquiera, con diamantes cubierta entera y no supiste ver que mi corazón de piedra sólo latía estando a tu vera. Rompiste la frágil porcelana convirtiéndome en esperanza vana. de encontrar a alguien, que sepa recomponerme de buena gana. ¿Cuando aprenderás, que ésta muñeca ya no tendrás?.

Por si fuera poco lo que mi alma por ti destila seguido sólo por el compás de mi amor que aquí desfila. Acompaño con mi sentido el elaborado cariño de mi corazón, con latido surtido. Por si fuera poco no puedo dejar de quererte aunque en llantos reviente la pura sensación de no tenerte. Acompaño con mi suspiro de un lamento sentido porque nunca te he tenido. Por si fuera poco aprendí a vivir de la sombra por eso tu indiferencia no me asombra diciéndome que mi amor te sobra. Acompaño mi sentimiento de un latir ya muy lento que acabará parado en un lamento olvidado en cualquier momento. Por si fuera poco amarte es mi tormento...