Zapatos nuevos
Siempre me invade esa extraña sensación de zapato viejo... adaptándose a la perfección a nuestro pie moldeado... haciendo que nuestros pasos sean siempre firmes y seguros... Esos zapatos que a pesar de dejar ver nuestros dedos desnudos, nos negamos a tirar, sabiendo que no vamos a encontrar unos iguales a esos... Tantas calles y caminos recorridos... tantos juegos, tantas lluvias y nevadas superadas,... que pensamos que no seremos capaces de hacer lo mismo con unos nuevos... Al final, las filtraciones, las piedras ya clavadas en la planta de nuestros pies y el descosido de muchas costuras... hace que tomemos la decisión. Compramos zapatos nuevos... nos los ponemos, sintiendo nostalgia por aquellos que ya no viajarán más con nosotros y con tristeza empezamos a dar nuestros primeros pasos, para amoldar el regio material a nuestros pies... Superado el periodo de llagas y cierto dolor... nos damos cuenta de que los nuevos... al final acabarán siendo otra vez viejos...
Comentarios
Un saludo.
Con los años llegan los callos.
Un abrazo sentido.
Precioso María. Un beso.