Te oigo


Porque me suena tan triste,
tu voz ahora lejana.
Porque sé que tu silencio
sin llegar a decirme nada,
me susurra al oído,
por gritos de esperanza.
Porque desde donde estoy,
alojada,
oigo todas tus silenciosas palabras.
En mis oídos sólo retumban,
tus peticiones,
para calmar tu alma,
tus súplicas,
por dejar ésta vida vana.
Porque en tu mismo silencio,
yo quiero añadir mis palabras....
Jamás decaigas,
allí donde estés seré tu guarda..
Juntos haremos que el amor haga,
que tus silencios,
se conviertan en mis palabras.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
precioso, llega realmente al alma, y más aún cuando ese alma ha perdido un corazón, y el sentido de la vida, hojala que realmente ellos escuchen nuestros silencios
Maria Tortosa ha dicho que…
los corazones no se pierden querido anónimo, mientras existan almas que las recuerden. Sé que ellos siguen a nuestro lado siempre.

Un abrazo de cariño, niño.

Entradas populares de este blog

Antes...

No quiero...

Siempre...