Desierto

Acuérdate de los arenales que enmarañan tu memoria… te fuiste por miedo, en silencio… creando entre tu cuerpo y el mío un desierto… Fina arena que en tormenta, las ruinas ha cubierto… Ahora vuelves, con la sonrisa pintada en el aire… y soplas y me traes los mares… Pero en mí ya no cabes… Mis templos veneran otras deidades… Dioses de pasión y guerra que me entregan… cuando yo quiera… y es que el desierto no se busca… se encuentra…

Comentarios

mariajesusparadela ha dicho que…
A veces vamos hacia el desierto sin saberlo. Pero, es cierto que se encuentra. De golpe.

Precioso texto
Poeta ha dicho que…
La cobardía crea desiertos; el valor, en cambio, levanta jardines que se comparten. Así será siempre entre los verdaderos enamorados...
Cada vez me gusta más leerte... y lo sabes.
Carmen M. ha dicho que…
No existe ese desierto cuando el torbellino de la pasión arrastra todo a su paso. Solo cuando permitimos que ese vendaval se convierta en suave brisa hasta desaparecer...solo en ese momento el desierto nos atrapa.
Poco a poco y, como engullidos por esa marea polvorienta, dejamos que nuestro cuerpo enmudezca, las manos reposan y los ojos se vuelven opacos.
Pero seguimos vivos!, más allá del desierto está ese jardín(poeta). Empieza de nuevo una y mil veces...que te arrastre el huracán siempre y cada uno de los días de tu vida.
Maria Tortosa ha dicho que…
Gracias a todos por vuestras palabras..., los que las dejáis aquí y los que me las regaláis cada día en otros lugares, por otros desiertos...

Mil besos de alma.

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