Moriré...


La piel de mi cuello se eriza con el leve contacto de la yema de mis dedos y mis dientes, muerden mi boca, reteniendo un suspiro que sólo lleva vuestro nombre escrito... Mi mano cálida, recorre esta noche mi nuca, apartando el cabello largo a un lado, dejando una latiente vena indefensa al amparo de unos dientes que la quieran morder... Y cerrando mis ojos a la poca luz que me rodea, siento vuestros labios rodeándome... La punta de vuestra húmeda lengua rozándome y los latidos aumentan... Mi corazón desboca el deseo, convertido en ráfagas de sangre caliente, que fluye hacia vuestra boca hambrienta y mi mano os aprieta... no detengáis vuestros dientes... morded... alimentad vuestra sed... Mis manos se lanzan en busca de vuestro temblor, para sujetar el frágil cuerpo que ahora bebe de mi ser…Vuestra saliva se mezcla con mi sangre antes de desfallecer… dos seres separados que se unen amparados por la oscuridad de un mundo cruel… protegidos por la lluvia que moja dos cuerpos… y en la mirada… algún resquicio de maldad que se apaga, con cada uno de los suspiros que mi boca reclama… último aliento de vida… llevadme a vuestra cama…

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Os llevo, os traigo a mi lecho que desborda la calima de nuestra piel...

Un verdadero placer leerla.
Maria Tortosa ha dicho que…
Gracias Martin estais en vuestra casa...

Un verdadero placer teneros.

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