Un hombre solo....

Sentires que adormecidos, avivan el fuego encontrado......Llamas

incandescentes, que sueldan nuestras almas, que calientan nuestros

corazones,....Me convierto cada noche, en tu presencia, despertando

cada mañana, siento que mi cuerpo te llama....esa distancia.....

Lejanía que se desboca sin la calma, intentando apagar la llama,...

y en nuestro interior...las ascuas....manteniéndose silenciosas,

esperando que otro suspiro al viento...las convierta otra vez en rosas...

Un hombre arrastra su cinturón solitario, como un río de lava, ....

detrás suyo..incendiando las calles, los sucios adoquines, la alfombra

de hojas muertas... El santuario oculto, lleno de resplandores, lo consume

sin misericordia... Apasionadas gaviotas ardiendo,....caen los pensamientos

de ceniza a sus pies...Y esa urgencia apremiante, sed que sofoca y muerde,

lo empuja hacia un teléfono, de pronto convertido en cortafuegos

improvisado,urbana tabla de salvación....que solo ahuyenta algo del temor...

Rosas que con suave tormento, aprietan las sienes de estos dos cuerpos...

empujados por la necesidad apremiante de tenerse, mas que dispuestos.

Aromas de una primavera creciente, que nace de dos pechos, latiendo en

compases armónicos, con melodías de dos vientos... Mañana cuando

despiertes,búscame en tus adentros...porque ahí reside mi alma..

como nueva flor de un nuevo almendro...